Aparentemente parece no existir ningún Gobierno, ni tipo de gestión gubernamental que pueda solucionar esta problemática porque todos los países siguen reflejando injusticias; aún los países más desarrollados tienen millones de personas marginadas, empobrecidas.
De qué nos sirve pregonar la paz, hablar de concordia humana, si no hay una estrategia urgente y acciones concretas para cambiar esta realidad.
Existen organizaciones humanas creadas con un fin benéfico y solidario y también para pensar en un mundo más justo, sin embargo parece ser que ninguna de ellas es realmente eficiente.
A pesar del avance intelectual de la raza humana aún tenemos mucho camino por delante para hacer de esta humanidad,una raza que pueda enorgullecerse de su justicia.
Néstor Salgado
Escritor, autor del libro "Volver a comenzar"
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